Al comienzos del Siglo XIX las potencias europeas se encontraban en una carrera por explorar los rincones del planeta que aún no habían sido colonizados. Inglaterra, España y Francia financiaban exploraciones a lo largo y ancho del planeta. Una de las regiones protagonistas de esta carrera es la Costa Oeste de Canadá. Aunque oficialmente la región fue reclamada por los Ingleses en cabeza de George Vancouver, la evidencia muestra que antes de su llegada muchos exploradores al servicio de la Corona Española recorrieron buena parte de esta región.